Descripción
En esta obra simboliza el autor, el amor que los seres humanos podemos tener hacia los otros seres vivos e iinteligentes que cohabitan el planeta defendiéndolos y protegiéndolos de la severa e inmisericorde caza que han sufrido durante siglos. Amar a los animales y respetarlos es amar a Dios, y amarlo es reintegrarnos a él.
Los cetáceos, los grandes mamíferos de los océanos fueron admirados y venerados durante siglos. La ballena, en muchas culturas, es vista como un símbolo de buena suerte, velocidad, fuerza, libertad y alegría interior. Las ballenas se consideraban sagradas en la mitología rusa, eslava, árabe y china.
Sin embargo, estos majestuosos animales que no han hecho ningún daño al hombre, han sido brutal y ferozmente perseguidos y cazados por egocéntricos hombres ambiciosos e incompasivos. Las ballenas tienen una indiscutible importancia en el reino marino que muy poco se le toma en cuenta:
Son las ingenieras del medio ambiente. Ayudan a mantener la estabilidad y la salud de los océanos, e incluso brindan servicios a la sociedad y lo que aportan es de un inmenso valor para el ecosistema marino. Sobre su inteligencia, hay pruebas abrumadoras» de que, en efecto, estos mamíferos marinos tienen rasgos de comportamiento social y cooperativo sofisticados, similares a muchos de los que presumimos las sociedades humanas. Por ejemplo, viven en grupos cuyos miembros mantienen relaciones complejas y estrechas, hablan entre sí e incluso tienen dialectos regionales.
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