Descripción
Habiendo llegado, con el pasar de los años a una edad avanzada, se consolida la sabiduría plenamente enriquecida por incontables vivencias, innumerables experiencias y un sin fin de lecciones de vida. Habiendo encontrado el sentido de la vida, y aunque el vehículo del cuerpo ha perdido vigor, se ha alcanzado la plenitud, posee ya el conocimiento –portando en su mano una caracola marina, que simboliza el reencuentro del vínculo del universo con el ser humano, la unión, la ascensión y la reconexión espiritual e intuitiva con el Creador. Se ha convertido en un faro y una guía para quienes aún tienen un vasto recorrido por delante.
Obra original de autoría del maestro Adriano Silva y recreada e interpretada por el maestro Adriano Silva hijo, en homenaje a la labor del maestro y a fin de lograr que se forme una mayor trascendencia de la bella e imaginativa escuela Silva, re impulsa varias de las finas y originales creaciones que de otro modo, muchas hermosas imágenes pudieran quedar demasiado dispersas en este tan vasto mundo, el artista ahora se deleita dándole un enriquecido nuevo y fresco sentido, cumpliendo con el acuerdo en vida, con su admirado y querido padre.
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